EL ENTORNO NATURAL El sinclinal de Galve, modelado a lo largo de los tiempos geológicos y retocado por las aguas del río Alfambra, conforma un paisaje en el que el relieve montañoso arropa un territorio marcado por la aridez propia del clima. Es precisamente el río el que rompe la continuidad de las montañas y el aspecto árido, pues, en su transcurrir por los terrenos de Galve, excava primeramente espectaculares cortados en las capas jurasicas y cretácicas de Ríos Altos, como denominan en Galve a las hoces que el río excava al salir del término de Camarillas, son espectaculares los cortados en la zona de los Calderetas que llegan hasta el "Pantano", un azud árabe en el término de Galve. Entrando en el término mansamente y rodeándose de un pequeño vergel, conocido como La Chopera, A lo largo de la chopera destacan los chopos cabeceros, muchos de ellos centenarios y fuente de riqueza en otros tiempos, en que la vegetación crece frondosa, regando las huertas de Galve y en algunas zonas aún hay sotobosques de rosal silvestre, majuelo y espino albar y algún azarollero cuyos frutos son muy apreciados por las gentes y en los linderos zarzamoras y arañoneros . Tras atravesar de nuevo las capas inclinadas del Jurásico marino, sus aguas se escapan por la zona denominada Ríos Bajos. Con impresionantes cortados donde el río se encaja, llevándonos hacia los Alcamines.

FLORA
La vegetación suele estar condicionada por tres factores: la climatología, el sustrato geológico y la actividad antrópica pasada  y presente. El clima es muy homogéneo en la localidad, no así el sustrato, el cual da lugar a diferentes tipos de coberteras vegetales.

Entre la flora destaca la Galanthus Nívalis, es una planta que pertenece a enclaves de mayor altitud y con climas más frescos y húmedos. Siendo muy escasa en esta provincia.

En la ribera del río Alfambra es muy característica la vegetación típica de las choperas, con un predominio de chopos y abundantes matorrales, entre los que son frecuentes juncos, sargueras y mimbreras.

El matorral-pastizal se da en zonas claras de arboleda, y en base a las rocas en las que está asentado se encuentran dos tipos de asociaciones: vegetación propia de suelos ácidos (areniscas y arcillas) con presencia de jara, gayuba y canteso, y vegetación típica de suelos carbonatados (calizas) con aliaga, erizón, espliego, tomillo, abundantes gramíneas y algunos enebros, sabinas y carrascas dispersos. Los suelos ácidos predominan en las zonas centrales de la cuenca de Galve, mientras que los carbonatados lo hacen el los flancos.

También, debido a la actividad agrícola del hombre, existen gran cantidad de campos de cultivo, entre los que predominan los cereales.

La vegetación es propia de una zona de media montaña influenciada por un clima mediterráneo bastante seco.

FAUNA
Aunque su observación no es sencilla, por medio de sus indicios o manifestaciones fugaces se puede constatar la presencia de lagomorfos como la liebre y el conejo; suidos como el jabalí; rumiantes como la cabra montesa y carnívoros como el zorro y el tejón.

También se encuentran aves rapaces, como el águila culebrera y el buitre leonado, y otras aves de menor tamaño como la codorniz, la perdiz, la paloma torcaz y el mochuelo. Los invertebrados casi siempre suelen pasar desapercibidos, siendo frecuentes arañas, escarabajos, grillos, mariposas y todo tipo de insectos.